Friedrich Nietzsche como precursor del pensamiento posmoderno

Friedrich Nietzsche (1844-1900) nació en Roe Ken (Sajonia). Estudio filología en las Universidades de Bonn y Leipzig.

Nietzsche y la posmodernidad

Fue precursor de un pensamiento posmoderno, señala que nuestra cultura se ha puesto en contra de la razón y se cuestiona la creencia en una verdad objetiva, universal.

Proclama la muerte de Dios que significa la muerte de la razón y de la metafísica, la necesidad de Dios ya no es tan importante en la conciencia del hombre moderno. "Dios ha muerto porque los hombres lo han matado".
Designa como el advenimiento del superhombre, del hombre nuevo que está mas allá del bien y del mal.

Etapas filosóficas

Se dividen en tres etapas:

1. El primer periodo es de carácter romántico tiene la influencia de Arthur Schopenhauer y Richard Wagner.

2. En la segunda etapa se aleja del ideal romántico para perfilarse como un investigador y conductor de la cultura humana.

3. En esta tercera etapa anuncia un nuevo ideal de existencia humana encarnada en el superhombre, así como una transmutación de valores.

Ideas filosóficas más importantes

El nihilismo que significa "nada" alude a una doctrina que declara que nada posee una existencia real, ve signos de nihilismo en la metafísica, en la moral y en la religión cristiana de su tiempo, ya no tienen significación porque todo se supera, envejece, agoniza y finalmente muere.

Los valores supremos son los que daban un sentido y fundamento al mundo, al actuar humano, actualmente estos están en decadencia y se están derrumbando ya que nuestra sociedad enfrenta problemas como la delincuencia, la falta de moral, corrupción, entre otros.

Para Nietzsche la muerte de Dios indica el progresivo declive en la cultura del hombre moderno de todas aquellas filosofías, religiones e ideologías que en el pasado lo ilusionaban.

Los metarrelatos son mitos, para él la verdad se expresa también en la mentira, la ilusión, un disfraz. 

Su filosofía entra en un vitalismo porque está expresada en los principios de una nueva valoración, que comprende la subordinación del conocimiento a la necesidad vital, a la formación de una lógica para la vida.

La transmutación de los valores implica una destrucción de la filosofía y de su historia, en lugar de los valores aparecen los valores naturales que fomentan la vida.

El nihilismo se divide en nihilismo activo y pasivo que señala la capacidad del superhombre para aceptar la dimensión de la nada, de la falta de objetivos y de sentidos como esencia de la vida terrena.

La doctrina del eterno retorno es un sustituto de la religión porque al hombre terreno le queda aferrarse a esta vida y vivirla  según el eterno retorno los momentos vividos y las diversas situaciones se habrán de repetir.